201 canciones de Fania que no sabías que eran cubanas (ni tampoco Fania te lo dijo)

23 Comentarios

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  Pablo Bolaños

  enero 15, 2024 a las 7:51 PM

  Estimada Rosa, mil gracias por enviarme esta publicación. Sin duda es un tema del que hay que hablar mucho y ya es hora de que se sepa la verdad de las cosas. Pero me parece que le va tocar hacer una segunda parte y quizás más, porque tal como usted lo menciona, las listas son mucho más extensas. Solo yo tengo registradas más de 500, y nuestro amigo en común Gabriel Romero, tiene mas de mil. Solo en el caso de Pacheco podemos estar hablando de alrededor de 100 temas originalmente cubanos. En fin, le reitero mi agradecimiento y me ofrezco desinteresadamente para colaborarle en lo posterior respecto a este tema, si usted así lo considera. Saludos

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  8deMayo_MundoSonero Plataforma Palma Real

  enero 15, 2024 a las 8:05 PM

  ¡Excelente trabajo que muchos necesitan conocer! Tanto nuestros creadores, como portadores en general, hemos sufrido lo que ha generado estos irrespetuosos actos.
  Muchas gracias estimada Rosy. Compartiré este importante artículo, y estaré deseando que lo continúes, tengo entendido que la lista supera las tres mil canciones (?).
  Un anrazo.

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 15, 2024 a las 8:15 PM

  Gracias, Diana. Alguien ha compilado la lista de canciones cubanas? Revisando el catálogo completo de Fania no creo q llegue a esa cantidad, porque ya en la etapa del declive y la salsa romántica, disminuyó la presencia de obras cubanas en los discos de Fania

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 15, 2024 a las 8:17 PM

  Pruebe ahora, Danilo. Ya está arreglado

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 15, 2024 a las 8:20 PM

  Muchas gracias, Pablo. Si, yo he ido revisando el catálogo de Fania, por etapas, porque ahora no puedo dedicarme por entero a ese tema, y calculo que podríamos acercarnos a 1000. También está la etapa previa a Fania donde también Pacheco, los Palmieri, Santana y otros grabaron mucha música cubana. Gracias por tu ofrecimiento, que tendré muy en cuenta.

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  Edmundo Pina Machin

  enero 15, 2024 a las 9:11 PM

  Muchas gracias Rosa, muy interesante esa información, creo que estaba oculta

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  Danilo Bardisa

  enero 15, 2024 a las 11:40 PM

  No puedo abrir el articulo sobre Fania

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  Miguel Villota

  enero 16, 2024 a las 2:58 PM

  Muy agradecido por tan importante ilustración y dar a conocer las raíces de tan importantes temas musicales, que deleitan nuestros oídos y gustos por las buenas melodías, nuevamente muchas gracias a Rosa Marquetti Torres desde Colombia por tus enseñanzas e investigaciones. Miguel Villota. Me gustaría tener un contacto directo contigo. Mi correo es: me.villota@hotmail.es

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  Inti Santana

  enero 16, 2024 a las 9:23 PM

  Rosa querida. Gracias por esta joya. Quería apuntar: el título original de «Tumba y bongó» es «Kila, Quique y Chocolate». Así salió registrado en el disco que grabó Arsenio y su conjunto en 1950 para la RCA Victor.

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  Inti Santana

  enero 16, 2024 a las 9:51 PM

  Ah! Y esa que dice : «Para gozar Belén» es en realidad «A Belén le toca ahora». Grabada en Cuba por Arsenio en 1948 para la Victor.

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  Wilfredo A.Ramos

  enero 18, 2024 a las 3:25 PM

  Un muy interesante y necesario artículo. El daño que le produjo a Cuba la llegada del castrismo alcanzó todas las esferas de la vida del cubano y el arte y la música en particular sufrieron terribles consecuencias con la eliminación del derecho de autor por parte del régimen, lo que abrió las puertas al robo de las obras de todo tipo por parte de productores internacionales.
  Cuantos males llegaron a Cuba ese 1 de Enero de 1959..!

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  Lourdes Acay

  enero 19, 2024 a las 2:20 PM

  Impresionada y enajenada con esta investigacion tuya Rosa sobre que una gran parte del repertorio de la Fania era de autores cubanos que Fidel y su mentirosa y totalitaria revolucion hicieron callar durante tantos anos , donde las nuevas generaciones ni se imaginan que muchas de las canciones famosas hoy en dia ,se escribieron por musicos y compositores cubanos del siglo pasado, algunos completamente desconocidos hasta en aquella epoca. Una vez mas la mal llamada revolucion para los pobres y para el pueblo cubano, tambien se robo nuestra cultura y nuestra historia musical. Muchas gracias por hacernos llegar la bella historia de nuestra musica.

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 19, 2024 a las 3:06 PM

  Gracias por su comentario, Wilfredo. Solo acotar que a finales de los años 70 se intentó normalizar la gestión de los derechos de autor, al menos en la música, pero ya el tiempo perdido fue imposible recuperarlo, ni tampoco ha sido posible normalizar en un 100% y de manera eficaz la relación con las casas editoriales y con la propia gestión del derecho autoral en favor de los músicos.

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 19, 2024 a las 3:08 PM

  Muchas gracias, querido Inti, por tus 2 comentarios. Efectivamente, estas obras de Arsenio Rodríguez, tienen títulos alternativos, cuyo origen (no puedo probártelo, ni confirmártelo) podrían estar en el uso abusivo mediante el cambio de título por parte de los versionantes.

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 19, 2024 a las 3:11 PM

  Querida Lourdes, muchas gracias por tu comentario. Como digo al inicio de mi breve texto que introduce el listado, son muchas más las obras de compositores cubanos en el catálogo de Fania. Y muchas las irregularidades. Esta entrada en mi blog está dirigida esencialmente a la gente joven, que llegan a la salsa en estos tiempos y algunos la han convertido casi en una religión donde no se puede hablar de sus grandes ídolos si no es para alabarlos. Pero es necesario que conozcan la verdad. Me motivó hace meses una discusión con un chico peruano que me aseguraba casi entre gritos que el autor de «Havana» era Héctor Lavoe. Es «Havana» es nada más y nada menos que «Hermosa Habana» la excelente balada del compositor cubano Rolando Vergara que Los Zafiros estrenaron e hicieron de ella uno de sus grandes éxitos y de las canciones más escuchadas en los años 60 en Cuba. Ahí tienes para muestra, un botón.

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 19, 2024 a las 3:12 PM

  Muchas gracias, Miguel por tu lectura y tus palabras!!

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  Loreto Real Torres

  enero 22, 2024 a las 1:26 AM

  Rosa nuevamente quiero agradecerte tu gran desempeño en tu obra de investigación,sobre la música y músicos cubanos . Saludos

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  Rosa Marquetti Torres

  enero 24, 2024 a las 5:47 PM

  Muchas gracias, Loreto!

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  Antonio Gómez Sotolongo

  febrero 7, 2024 a las 7:45 PM

  El daño contra la música cubana, y la cultura cubana en general, comenzó cuando Fidel Castro expolió las empresas y las industrias que intervenían en la creación de los productos de la música cubana. Expoliar de la noche a la mañana y a punta de fusil a los propietarios de los estudios de grabación, las fábricas de discos, los teatros, los cines, los cabarés, las emisoras de radio y todas las fuentes de empleo que tuvieron los músicos en la Mayor de las Antillas, fue un verdadero genocidio cultural y fue perpetrado por Fidel Castro y todos los que le acompañaron en la larga noche de los «discos rotos».

  «La desconexión que sufrieron los músicos de la Isla a partir de 1961 respecto a los mercados internacionales donde la música cubana siempre tuvo un lugar relevante» fue causada por el expolio de todos los medios de producción, incluidos los de la música, lo que provocó la cancelación de todos y cada uno de los contratos firmados y por firmar, y «creó una situación única dejando en el limbo la gestión de los derechos de los autores cubanos».

  Y «los ejecutivos de Fania (NO) se encontraron de pronto en un terreno fértil para la imaginación», sino con un nicho de mercado que Castro había vaciado gracias a la imposición en Cuba de una economía no capitalista, eliminando las leyes de la oferta y la demanda y la propiedad privada. Y si bien es cierto que «Masucci era abogado y sabía la gran oportunidad que Fidel Castro» le había puesto delante al devastar el mercado de la música cubana, nada debió importarle el embargo que John F. Kennedy decretó contra el régimen del entonces nuevo dictador cubano.

  Pero mucho más patético que «Las irregularidades en los créditos de los discos, la complicación en la identificación real de una canción cubana, el tratamiento editorial, o de copyright, y la modificación sin autorización del autor», ha sido la censura de cientos de artistas cubanos por disentir del régimen comunista. Sería demasiado extensa la lista, pero estoy seguro que la autora del artículo conoce a cientos de ellos. Filmes, discos, libros, telenovelas, radionovelas, revistas, partituras, etc., que habiendo sido creadas por quienes disintieron del Partido Comunista, con palabras o con el hecho «imperdonable» de ir a vivir al exilio, fueron borrados de la cultura cubana, sin reconocérseles el menor derecho, porque el arte en Cuba, desde 1959, «es un arma de la dictadura» y «contra la dictadura, ningún derecho».

  Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos de que músicos y empresarios capitalistas hicieran regresar a los mercados los productos de la música popular cubana. Gracias a ellos el pueblo latino sigue teniendo una identidad en su música. Pocos recuerdan hoy los géneros musicales creados en Cuba durante casi dos siglos, aquellos que se convirtieron en marcas hegemónicas en los mercados de medio mundo, pocos recuerdan hoy el cha-cha-chá, el mambo, el bolero, el son, la guaracha, la rumba, la pachanga y tantos otros; sin embargo, todos fueron devueltos a sus nichos a partir de 1973, solo que, gracias a la industria capitalista, con un nuevo significado, con un nuevo nombre de marca: SALSA.

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  Rosa Marquetti Torres

  febrero 8, 2024 a las 4:09 AM

  Muchas gracias por su contribución, estimado Antonio. Creo que en la gran mayoría de los puntos coincidimos, y sobre todo en lo esencial. Espere mi próximo libro donde profundizo en este asunto desde ambos polos. Ahora bien, esta entrada específica está referida a la responsabilidad de Fania en la acreditación de títulos y autores cubanos en sus discos. Sobre este proceder, enmarcado en la narrativa lanzada por Masucci según la cual «la salsa surgió en África» obviando no solo el origen cubano de los géneros que interpretaban sino también la contribución de los jóvenes de las comunidades latinas en NY, puede leer más (seguro que ya lo ha hecho) en El Libro de la Salsa, del periodista ee investigador venezolano-español César Miguel Rondón. Esta línea discursiva de la jerarquía Fania en los 70 también queda evidenciada en los documentales encargados al realizador Leon Gast (Our Latin Thing, Salsa, Fania All Stars in Africa) Le invito a leer otras entradas o textos míos aquí en mi blog, en las que trato de manera específica e individualizada como operó está catástrofe política y cultural en las vidas y carreras de los músicos. Le remito directamente a mis textos sobre los cantantes Maggie Prior, Gigi Ambar y Carlos Embale, las pianistas Ivette Hernandez y Zenaida Manfugas, el trompetista Pepín Vaillant, la cantante Elba Montalvo y el Cuarteto Los Rivero, la bailarina Marta Castillo y otros. También le remito, subes que no lo ha leído a mí libro «El Niño con su tres»sobre Niño Rivera.

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  Rosa Marquetti Torres

  febrero 8, 2024 a las 4:47 AM

  Ah! casi lo olvidaba: aunque seguro ya lo ha hecho, no deje de leer la entrevista que Leonardo Padura le hizo a Willie Colón en 1991 y que está incluída en el libro «Los rostros de la salsa» publicado de nuevo y recientemente por Tusquets. La mirada inteligente del Maestro Colón es imprescindible para entender todo esto como fenómeno socio-político y comercial.

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  Tamara

  febrero 18, 2024 a las 11:48 PM

  Excelentes y enriquecedores artículo y comentarios. Es justo lo que estaba haciéndome pregunta una vez que he descubierto el fenómeno “fania”; por qué solo se menciona Cuba para decir que su base es en los géneros cubanos? Muchas gracias por incitarme a seguir sabiendo de esto.

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  Guillermo PF

  septiembre 14, 2024 a las 12:21 PM

  Ahora entiendo por qué se inventaron esa abertación histórica llamada «salsa»