«El huerfanito»: éxito transcultural, leyenda y apropiación.
Hace unos días, mi amiga la cineasta Alba Jaramillo escuchó una canción en árabe en voz de una cantante siria, que solo podía asociar con recuerdos evocadores de su niñez y ligados a la música cubana. Así lo contó a su padre, el investigador y coleccionista colombiano Jaime Jaramillo, quien compartió la breve reseña de Albita con un grupo de amigos interesados en la música cubana, indicando como referente recordatorio la primera grabación conocida de aquella canción que su hija había escuchado: hablamos del legendario son El huerfanito, por el Cuarteto Machín y su registro sonoro fechada el 29 de octubre de 1931 en Nueva York. Su autor, según datos en este disco y en otras versiones de cantantes y orquestas cubanas, es el prolífico compositor cubano Bienvenido Julián Gutiérrez.
Bienvenido Julián Gutiérrez (Archivo de la autora)
Pincha sobre la imagen o enlace para escuchar «El huerfanito». Primera grabación. Cuarteto Machín. 26 de octubre de 1931. Nueva York.
En Cuba, sin embargo, es mucho más conocida y aplaudida en las versiones que en los años 50 hiciera el gran Abelardo Barroso con el conjunto de Severino Ramos, como bolero moruno, y después con la orquesta Sensación, en tiempo de cha cha chá. En los 60, ya emigrante, el bolerista cubano Orlando Contreras la cantó en tiempo de guaguancó, sin abandonar su estilo victrolero, junto a Carlos “Patato” Valdés y el boricua Rafael Cortijo. En los 80, otro cubano, Mario Muñoz Salazar, el inefable Papaíto, la incluyó en su álbum homenaje a Barroso para SAR Records en New Jersey; el panameño Gabino Pampini hizo otro tanto. En 1994 la Vieja Trova Santiaguera con Reynaldo Hierrezuelo (Rey Caney) hizo el viaje a la semilla trayéndonos El huerfanito en la versión de sus orígenes. Otros músicos cubanos y caribeños han retomado este legendario son en diferentes épocas y todos ellos honraron el nombre de su autor, Bienvenido Julián Gutiérrez.
Abelardo Barroso con el conjunto de Severino Ramos. Pincha sobre la imagen o enlace para escuchar.
La orfandad ha sido tema predilecto de compositores en diferentes épocas: en tangos, cumbias, valses peruanos, milongas, fandangos, rancheras, boleros, lo han asumido con diverso grado de dramatismo y victimización desde las diferentes aristas de tan grave carencia filial.
Pero en el ámbito de la música árabe… ¡¿también?! Me asaltó la duda de inmediato: ¿cómo pudo llegar este son cubano a manos y oídos de una cantante siria que falleció prematuramente a los 31 años, en 1944, víctima de un extraño accidente automovilístico? ¿Qué vínculo pudo tener la cantante Asmahan –ese es su nombre- con la música cubana en las décadas de los años 30 y 40? ¡Y ya no pude parar en la búsqueda de respuestas!
El original del Cuarteto Machín
Los datos que acompañan el master de la grabación del Cuarteto Machín, con número BRC-70915, incluyen a Bienvenido Julián Gutiérrez como autor. En las sesiones realizadas en Nueva York en 1931, el Cuarteto Machín estaba integrado por el gran Antonio Machín (dirección, voz y maracas); Daniel Sánchez (guitarra y voz segunda); y Alejandro Rodríguez, Mulatón (tres). Un joven Mario Bauzá, que había hecho la travesía en barco desde La Habana hasta Nueva York, junto a Machín, se sumó a las sesiones, y aparece tocando el cornetín, instrumento que, según algunas fuentes, aprendió a tocar ante la urgencia de la grabación. Aún no se vislumbraba el papel trascendental que con Machito y sus Afrocubans asumiría Bauzá en la fusión de la música afrocubana y el jazz en Estados Unidos. En esas sesiones el Cuarteto Machín grabó, además de El huerfanito, otras 2 obras de Bienvenido –Hagan juego y Ojeras, su primera composición musical.
La información que se recoge en el proyecto Discography of American Historical Recordings (DAHR) de la Universidad de Santa Barbara, California, aporta otro dato importante: El huerfanito fue matrizado en la misma fecha para Gramophone (o Gramófono), filial de la Victor para distribuir sus producciones en los territorios de España y Africa Occidental.[1] Un catálogo de Gramophone consultado en la Biblioteca Nacional de España prueba que la grabación del Cuarteto Machín estuvo disponible y con seguridad se escuchó en España en 1932, cuando aún faltaban 7 años para que Antonio Machín llegara a la península ibérica. En el disco de Gramophone, Bienvenido Julián Gutiérrez seguía apareciendo como autor. Pero casi por esas mismas fechas, la suerte de El huerfanito tendría otro recorrido en España.
Por bulerías, Manuel Vallejo
El legendario cantaor Manuel Vallejo (Sevilla, España 1891-1960)[2] es uno de los intocables del flamenco, cuya leyenda está sustentada por su maestría en todos los palos o estilos del cante, y la excelencia de su larga carrera, que le valió recibir dos grandes distinciones: la Copa Pavón (1925) y la Llave de Oro del Cante (1926). La grabación de Machín salía al mercado a inicios de 1932 y en fechas cercanas, aproximadamente en 1933, Vallejo, cantándolo por bulerías, graba El huerfanito acompañado por el guitarrista Niño Pérez, para el sello Gramophone, y publicado con dos referencias: GY-107 y AE-4.215.
Manuel Vallejo. Foto tomada del perfil “Sevilla en la memoria”, de Facebook.
Los registros documentales de la Biblioteca Nacional de España indican esta fecha aproximada, mientas que Manuel Cerrejón, crítico de flamenco y estudioso de la vida y obra de Manuel Vallejo, apunta que fue grabado entre 1928 y 1932[3], aunque parece poco probable que el registro haya ocurrido antes de 1929, cuando se produce el primer contacto hasta ahora probado de Vallejo con la música cubana. La música y la letra es idéntica a la grabación de Machín, salvo la adecuación necesaria: “…yo no tengo ni pare, ni mare que sufra mis penas, huérfano soy…”, “…yo no tengo pare, yo no tengo mare, yo no tengo a nadie que me quiera a mí…” –diría Vallejo.[4]
Manuel Vallejo canta por bulerías “El huerfanito”. Pincha sobre la foto para escuchar/ver.
Vallejo y los músicos cubanos
Al igual que El huerfanito, Vallejo también grabó a inicios de los años 30 su versión de El Manisero por bulerías, en tiempos en que aún Antonio Machín no había llegado a la Península Ibérica para afincarse allí. La conexión con la música cubana pudo ser muy directa para el cantaor, pues hay pruebas de la difusión de sones cubanos en España, sobre todo a partir de las actuaciones del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro en la Feria Iberoamericana de Sevilla de 1929, en la que Vallejo también participó junto a otros grandes nombres del flamenco, según afirma Manuel Cerrejón. [5] Luego, a inicios de los años 30 ya cantaban y tocaban por ciudades y pueblos españoles otros artistas cubanos, como Aquilino Calzado González, El Negro Aquilino, conocido también como El Saxofón Humano, que trabajó mucho dentro del flamenco y se haría muy popular entre 1932 y 1940 en sus actuaciones con Niño Sabicas y otros grandes cantaores y guitarristas.
En junio de 1933 se presentaba en España un trío que se hacía llamar Sol de Cuba, integrado por los “rumberos” cubanos Zayas, Tita y Baró. El diario barcelonés El día gráfico, en su edición del 24 de junio de 1933 destacaba su actuación en el fin de fiesta en un espectáculo en el madrileño teatro Cervantes con la vedette Laura Pinillos, su compañía Ormaechea y Clavel y el director orquestal Pablo Luna como primeras figuras.[6]
Anuncio publicado el 29 de mayo de 1934 en el periódico Las Provincias (España) y consultada en el sitio de Prensa Histórica del Ministerio de Educación y Deportes de España.
Entre 1933 y 1935 se presentó en diversos escenarios ibéricos un espectáculo que se anunciaba como “cubano-andaluz”, con Manuel Vallejo y los cubanos Carmita Ortiz y el trío de rumberos Sol de Cuba. En enero de 1935 el mismo Manuel Vallejo se presentaba en Jaén y otras regiones con el espectáculo El alma de Andalucía y Cuba, con el mismo elenco. Como El manisero, también El huerfanito pudo haber sido llevado a la península ibérica tanto a través de los discos, como de estas troupes de músicos, cantantes y bailarines cubanos. En su citado libro, Manuel Cerrejón reproduce un cartel o anuncio de este espectáculo en el Teatro San Ildefonso, donde se muestran dos fotos de los cubanos.
Anuncio del espectáculo «El alma de Andalucía y Cuba», donde pueden verse fotos de los cubanos Carmita Ortiz, y el trío Sol de Cuba (Zayas, Tita y Baró) junto a Manuel Vallejo. Foto tomada del disco-libro: «Manuel Vallejo: vida y obra de una leyenda del flamenco. 1891-1960» de Manuel Cerrejón.
A pesar de estas cercanías y confluencias, el disco con la grabación de Manuel Vallejo no menciona al cubano Bienvenido Julián Gutiérrez como autor de El huerfanito. Ambas caras del disco se identifican como solía hacerse en el caso del flamenco: en primer lugar, se mencionaba de manera destacada el palo (bulerías) y luego los títulos que lo integraban (El huerfanito, junto con Quién quiere compaña darme). La autoría se adjudicó a Emilio Mezquita, el letrista de Vallejo. El nombre de Bienvenido Julián Gutiérrez brilló por su ausencia en la etiqueta del disco de 78 rpm. Pero ni siquiera podría pensarse que fue expolio o apropiación por motivos de lucro: revisando las bases de datos de la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) y otras entidades de gestión de derechos de autor, entre los más de 90 homónimos, no existe un registro con título El huerfanito a nombre de Mezquita, ni de Vallejo. Nunca se adjudicaron esa autoría ajena, como sí ha ocurrido con otras versiones.
Así las cosas, puede concluirse que en la década de los 30 circularon por la península ibérica –y probablemente por Europa-, además de su interpretación en espectáculos en vivo, también dos versiones grabadas de El huerfanito: la del Cuarteto Machín en la versión sonera original, y la de Manuel Vallejo por bulerías.
El huerfanito en árabe
Cerca de 1936, la cantante siria Asmahan graba para el sello egipcio Baidaphone una canción que será de las más famosas, si no la más, de su corta y legendaria vida: Ya Habibi Taala Elhaani (يا حبيبي تالا الهاني), cuya traducción es, más o menos, Oh mi amada Tala El Hani.
Asmahan. Foto tomada de Youtube
Es, asombrosamente, su versión de El huerfanito, de Bienvenido Julián Gutiérrez, con título y letra diferentes. Confieso que al escuchar las versiones de Manuel Vallejo y Asmahan tuve dudas del verdadero origen del son de Bienvenido, tan bien articulados como aparecen en ambas versiones las inflexiones quejumbrosas (características del quejío flamenco) y que están presentes también en la música árabe con influencia secular en nuestras músicas de ida y vuelta. Esto se refuerza en su letra o texto –como acertadamente comenta mi amigo el periodista Jaime Masó- El huerfanito de Bienvenido Julián Gutiérrez es una suerte de lamento constante.
Asmahan en su versión de «El huerfanito». Pincha sobre la foto para escuchar/ver.
El disco de goma laca de 78 rpm tiene referencia B 0100 054-1 y fue fabricado en Alemania. Casi 90 años después el reputado sitio de discografía Discgos.com aporta estos datos y recoge la siguiente nota: “Adaptation of «El Huerfanito»; recorded by Antonio Abad Lugo Machín (New York 1930). Musical arrangement for Asmahan by Medhat Asim.” Pero en los años 30 la etiqueta del disco no decía nada de esto. Según el mismo sitio web, la grabación de Asmahan hizo parte del filme قطعة من فلم زوجة بالنيابة (Zawja bi-l-niyāba, con posible traducción Esposa en funciones)[7]
El disco de 78 rpm con Ya Habibi Taala Elhaani por Asmahan. Imagen tomada https://www.discogs.com/es/release/4564000
Pero, ¿quién es Asmahan?
Asmahan, cuyo nombre de nacimiento es Amal Al-Atrash, nació el 25 de noviembre de 1912 en el Valiato de Siria y murió en El Mansura, Egipto, el 14 de julio de 1944. Hermana del reconocido músico Farid Al-Atrash, su niñez y adolescencia transcurrieron en Egipto, donde se inició su meteórica, pero corta carrera, tras ser descubierta por uno de los más famosos compositores egipcios, Dawood Hosni, quien quedó maravillado por las dotes vocales de aquella adolescente. Según la leyenda, el maestro Hosni tuvo que ver en el cambio de su nombre, de Amal a Asmahan, en honor a una de sus talentosas alumnas que habría fallecido muy joven, y cuyo color de voz recordaba al de Amal. Con solo 14 años fue presentada en el Teatro de la Ópera de El Cairo, interpretando obras de sus mentores, entre los que se encontraba Mohamed Al Qasabgi, considerado uno de los cinco compositores egipcios más importantes del siglo XX.
Asmahan en una de sus primeras fotos. Tomada de Last.fm
Asmahan hizo cine, teatro y dejó poco más de 40 grabaciones. Casada 3 veces, su vida parece sacada de un thriller hollywoodense, al asociársele a un posible triple espionaje durante la Segunda Guerra Mundial y a una misteriosa e inexplicable muerte en un accidente que hundió el automóvil en que viajaba en el río Nilo cuando solo tenía 31 años de edad. La cantante sirio-egipcia dejó varias grabaciones para diferentes sellos, entre ellos Columbia y el sirio-americano Alamphon, entre otros. Particularmente apreciada dentro de la música árabe por incorporar elementos del bel canto en su manera innovadora de abordar la música de sus orígenes, la corta obra interpretativa de Asmahan ha devenido referente en la música egipcia y árabe, y junto a Umm Kulthoum, las grandes divas de su arte vocal.
¿Y cómo llegó El huerfanito a los oídos de Asmahan?
A ciencia cierta, es difícil saberlo. Asmahan pudo haber escuchado el son de Bienvenido Julián Gutiérrez en los discos que circulaban entonces –el original del Cuarteto Machín, publicados por Gramophone para los mercados de la península ibérica y Africa Occidental, o la versión por bulerías de Manuel Vallejo-; pudo haberla escuchado a los muchos músicos cubanos que se movían por el mundo llevando la música cubana a los confines más inimaginados. Pero un dato importante fija la mirada en Inglaterra: el sello local His Master Voice publicaba allí a inicios de los años 30 la grabación del Cuarteto Machín. ¡Y Londres fue probablemente la única ciudad fuera del mundo árabe donde, según datos, vivió Asmahan![8]
Disco de 78 rpm con la primera grabación de “El huerfanito”, por el Cuarteto Machín, publicado en Inglaterra. Foto tomada de Ebay.
Lo que sí queda claro es que en Ya Habibi Taala Elhaani, Asmahan tomó como referente la versión sonera, llevada a ritmo de habanera, incorporando maracas y claves que se escuchan claramente en su grabación y que perduran hasta hoy en los arreglos sucesivos de las cantantes que han continuado cantando la versión de la diva siria, convertida ya en un clásico más o menos reciente del cancionero árabe.
En cuanto a la letra, el vaciamiento también fue total. “El asunto de la orfandad de la letra en español se transforma en la voz de Asmahan en un amor apasionado que trastoca el tema original: «Oculto mi amor apasionado, y mi pasión me está matando / y no tengo ni padre, ni madre, ni tío al que quejarme… del fuego de tu amor»”- apunta el investigador y especialista en flamenco Ramón Soler Díaz.[9]
La versión árabe de El huerfanito en la voz de Asmahan ignoró también a su verdadero autor, Bienvenido Julián Gutiérrez. Con el título y la letra cambiados, se convirtió, por obra y gracia de la leyenda de Asmahan, en una de sus canciones más interpretadas, versionadas y grabadas en otras voces e instrumentos. En las últimas décadas se ha producido una revalorización de la figura y el arte de Asmahan a través de numerosos proyectos musicales, gráficos y audiovisuales.
En 1999 el productor greco-libanés Michel Elefteriades, director del sello Elef Records, formó el grupo Hanine y Son Cubano, integrado por músicos de Cuba y el Líbano centrados en un repertorio cubano y árabe. Su versión de El huerfanito se presenta con este nombre y no con el utilizado por Asmahan, evidenciando el conocimiento cabal de sus orígenes y de la influencia en la música árabe desde la década de los 40.
Hanine y Son Cubano – El huerfanito
En este párrafo y pinchando sobre los nombres subrayados podrán acceder, mediante hipervínculos, a la escucha y visualización de otras apropiaciones dentro de la música árabe de El huerfanito, devenida la más famosa canción en el repertorio de Asmahan. por sólo citar algunas, en 2009 la cantante marroquí Karima Skalli con la Multi-Ethnic Star Orchestra (MESTO); en 2012 una recreación de la canción de Asmahan cantada ahora por Darine Hamze, aparece en la banda sonora del filme franco-sueco-libanés Beirut Hotel, de la directora Danielle Arbid. En video de 2017 la egipcia Heidi Moussa la interpreta acompañada de orquesta, tumbadoras y bongó; en 2018 la cantante marroquí Ferdaous la canta en un arreglo con mayor presencia de elementos soneros. La National Arab Orchestra, dirigida por Michael Ibrahim muestra su versión en 2020; el dúo Lynn Adib & Zeid Hamdan, en 2021. Ese mismo año, la bailarina Yuliya estrena una creación danzaria a partir de la grabación de Asmahan. Por su parte, Somaya Baalbaki hace un remix donde la línea melódica y el estribillo de El huerfanito no dejan lugar a dudas de su origen. Desde hace unas pocas semanas, la cantante palestino-chilena Elian Amer Marjieh, conocida como Elyanna muestra su versión en Youtube, señalada como Asmahan cover. El pasado año 2022, el Théâtre Raymond Devos de Tourcoing, Francia, acogió un concierto en tributo a las divas árabes de la canción, organizado por el l’Institut du Monde Arabe. Allí, la cantante Rasha Risk y el Ensemble Mazzika interpretaron también la versión de la legendaria cantante siria.
Tal cantidad de versiones y apropiaciones indica el impacto de la versión de Asmahan en la música de ciertos países árabes y en general en sus cantantes y orquestas, resistiendo el paso del tiempo. En las versiones en árabe se indican como autores, en la mayoría de los casos, a Ahmad Jalal (música) y Medhat Assem (letra), a pesar de que, casi como norma están presentes las bases rítmicas del son y la habanera, así como la percusión afrocubana.
El reconocimiento del legado de Asmahan, y en particular de la trascendencia de su versión de El huerfanito, tuvo su punto culminando en 2022 cuando el sello Elmir Records reeditó en CD algunas de las escasas grabaciones de la diva de la canción árabe, incluído el que tiene su origen en el son cubano.
CD recopilatorio en tributo a Asmahan editado por Elmir Records en 2022, que tiene como título su versión de “El huerfanito”.
Otro tanto ocurre con la versión por bulerías de Manuel Vallejo, recogida en la mayoría de recopilatorios, antologías del cante flamenco y discos monográficos sobre el cantaor sevillano donde aparece El huerfanito, como una de sus piezas más trascendentes, populares y difundidas.
El viaje transoceánico de El huerfanito muestra la capacidad del son cubano para transgredir fronteras formales, genéricas y estilísticas, en un recorrido enriquecedor que parece no tener fin. Para Juan de Marcos González, reputado músico y productor, “la cantante siria escuchó el tema original antes de grabar su versión, lo cual se deduce del aire cubano de la orquestación, que, respetando los puentes característicos de la música árabe, además de utilizar el patrón de habanera, cita la clave misma en varias ocasiones y también el montuno de Bienvenido sin entrar al mismo. La versión de Vallejo por bulerías cambia el modo a mayor de forma inopinada en el segundo verso. Pero esto lo hacen mucho los cantantes de flamenco cuando están improvisando, supongo que para darle más riqueza al acompañamiento.”[10]
Sin embargo, el trayecto de El huerfanito exhibe un lado oscuro y de carácter usurpador: ni en el cante por bulerías de Vallejo, ni en las numerosas versiones en árabe que parten de la que originalmente cantó Asmahan, se le hace justicia a su verdadero autor, el cubano Bienvenido Julián Gutiérrez, cuyo nombre y derechos patrimoniales sobre la obra han sido ignorados y en algunos casos expoliados. En el Caribe, otros casos se inscriben dentro de estas apropiaciones: por solo citar algunas, la versión que hiciera el dominicano Cuco Valoy, a quien los registros de su propia grabación acreditan como autor; o la del cubano Trío La Rosa que la grabara en 1955 en Medellín, Colombia, bajo el sello Silver, como Huérfano soy, alterando el título original con la muy manida sigla D.R.A.(Derechos reservados al autor) que a priori evade el crédito correcto y el pago inmediato de los derechos al verdadero creador, para años después volver a grabarla con la Sonora Fuentes e indicar como autor a E. Fiallo.
A 92 años de la primera grabación de El huerfanito, vale la pena poner en valor, una vez más, la fecunda inspiración de su autor, el cubano Bienvenido Julián Gutiérrez, y el derecho que le asiste para que, aunque sea moralmente, su autoría en todas las versiones en todos los idiomas y culturas sea reivindicada.
Agradecimientos a Alba y Jaime Jaramillo, Juan de Marcos González, Pedro G. Romero y Jaime Masó.
Madrid, 22.09.2023
N O T A S
[1] Véase DAHR en: https://adp.library.ucsb.edu/index.php/matrix/detail/800036991/BRC-70915-El_huerfanito
[2] El verdadero nombre de Manuel Vallejo fue Manuel Jiménez Martínez de Pinillos.
[3] Cerrejón, Manuel: Manuel Vallejo: vida y obra de una leyenda del flamenco. 1891-1960. (Disco-libro) Edit. Pasarela. España.
[4] https://datos.bne.es/edicion/a5406889.html
[5] Cerrejón, Manuel: Manuel Vallejo: vida y obra de una leyenda del flamenco. 1891-1960. (Disco-libro) Edit. Pasarela. España. Véase también: Carrasco, María José: Un disco recupera las grabaciones de artistas flamencos que actuaron en la Exposición de 1929. En El País. 20 junio 2000. https://elpais.com/diario/2000/06/20/andalucia/961453343_850215.html
[6] Desde Madrid. Las últimas novedades teatrales en los escenarios madrileños. En El día gráfico. Barcelona. 24 de junio de 1933. Pag. 12.
[7] https://www.discogs.com/es/release/4564000–
[8] Gharib, Ashraf: Remembering Asmahan, the woman and the legend. En Ahram Online. 14 de julio de 2017. https://english.ahram.org.eg/NewsContent/5/33/273594/Arts–Culture/Music/Remembering-Asmahan,-the-woman-and-the-legend.aspx
[9] Soler Díaz, Ramón: De flamencos y felahmengus: ¿hay moros en la costa? Capítulo 2: las músicas. En https://www.expoflamenco.com/opinion-archivo/de-flamencos-y-felahmengus-hay-moros-en-la-costa-cap-2-las-musicas/
Soler Díaz indica la versión de Asmahan bajo el nombre “Riji’t lek”, aunque la discografía de la cantante y las numerosas versiones posteriores la recogen como “Ya habibi taala elhaani”.
[10] Intercambio de la autora con Juan de Marcos González. 18 de septiembre de 2023.
10 Comentarios
Jaime Jaramillo
Hace un par de semanas le había enviado a Rosa un correo de carácter informativo sobre un mensaje que me había enviado mi hija Alba sobre la canción de Bienvenido Julián Gutiérrez, «El huerfanito». No me imaginé que ese simple correo iba a despertar en Rosa una pasión por ir al fondo porque en realidad era una información que merecía la pena escudriñarla e investigarla por las implicaciones sobre el intercambio cultural y musical entre Cuba y los países de cultura asiática como Egipto, Siria, Afganistán así como de la música española. Lo que Rosa ha llevado a cabo es una obra maestra en lo que se refiere a la investigación sobre transculturización con innumerables ejemplos de grabaciones, actuaciones en vivo, literatura sobre este fenómeno que ha llenado ese vacío que existía sobre el intercambio musical entre estos paises y también para recalcar la historia de ese gran compositor cubano que Rosa se ha encargado de hacerlo conocer. Muchas gracias
Edmundo Pina Machin
Como siempre nos da a conocer momentos gloriosos de la música cubana nada conocidos por el público en general y Expecialista también
Gracias una vez más Rosa te adoramos de todo corazón
Ivan
Estupendo. Me gustó mucho y lo compartiré.
Gracias
Ivan Acosta
Latin Jazz USA – NYC.
Rosa Marquetti Torres
Muchas gracias, Iván. Tu opinión es muy valiosa para mí.
Sergio Santana
Buena investigación, felicitaciones Rosa. En Colombia conocimos la versión de El Huerfanito por el Trio La Rosa. Ellos vivieron una larga temporada en el pais, inclusive grabaron tres discos en Medellín, uno de ellos con cantos de Escalona, que fueron publicados luego por Panart. La guaracha picaresca con guitarras gustó mucho en Colombia. Todavia se bailan en reuniones y salsotecas. Ese estilo de guaracha festiva influyó mucho en lo que llamamos música parrandera, la que suena en diciembre, con guitarras y bongó se acercan mucho al golpe sabroso del trío. Además, por aquellos años tenian en su repertorio El huerfanito y No no no que va… Que recuerdos me despertaste Rosa. De nuevo felicitaciones. Abrazos
Rosa Marquetti Torres
Muchísimas gracias, querido Sergio, por compartirnos tus recuerdos y vivencias sobre El huerfanito en Colombia. Gracias por tus palabras, que aprecio mucho.
Lourdes Acay
Magistral ha sido esta investigacion sobre los origenes de esta cancion que si ya la habia oido antes pero sin conocer su origen ,ese recorrido a 92 anos de haberse escrito la cancion y conocer quien es el autor original de ese son para mi ha sido fabuloso e inspirador. Gracias Rosa , te necesitamos.
Rosa Marquetti Torres
Muchas gracias, Lourdes, por leer y comentar. Aprecio mucho tu opinión.
8deMayo_MundoSonero Plataforma Palma Real
Muy buen artículo Rosy, como siempre. Felicitaciones y muchas gracias por por tan valiosa dedicación.
arielbory
Qué bella y profunda investigación, Rosa! Gracias miles! Tus investigaciones son obligadas referencias.